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(SURTIDORES) – El exsecretario de Comercio plantea disruptivamente la baja de los valores de los combustibles, dentro de un Plan Económico integral al que tuvo acceso surtidores.com.ar, en el cual cuestiona fuertemente la dependencia de los costos con la paridad de importación.

El polémico exfuncionario y activo dirigente político Guillermo Moreno, plasmó en una propuesta que es de dominio público su idea que busca revolucionar el mercado de combustibles en Argentina, sugiriendo que el precio del litro de gasoil debería fijarse en 60 centavos de dólar a nivel local.

Según Moreno, esta propuesta se fundamenta en la necesidad de vincular el precio con los costos reales de exploración y explotación, garantizando así una ganancia justa y razonable para todos los actores involucrados en la cadena de producción.

“El abastecimiento de hidrocarburos en nuestro país está experimentando una desconexión brutal respecto a sus potencialidades“, expresó el documento del espacio “Principios y Valores”. Señaló que la insuficiencia en la producción de petróleo y gas natural, combinada con una política de precios desajustada, está generando un impacto negativo tanto en la competitividad de las Estaciones de Servicio como en los consumidores.

El referente justicialista destacó que los precios del petróleo y gas natural se mantienen en niveles similares a los del período 2003-2008, a pesar de los esfuerzos por impulsar las explotaciones no convencionales. Criticó la actual política basada en subsidios estatales, argumentando que estos no están ajustados a los costos internos y generan distorsiones en el mercado.

“Si no hay una autoridad de aplicación que establezca los costos reales, nunca podremos debatir sobre el precio“, afirmó Moreno, rechazando la comparación con el valor del dólar y destacando que la exploración y explotación se realizan en pesos locales.

El exprecandidato presidencial enfatizó la necesidad de establecer un vínculo claro entre los precios de comercialización y los costos de producción para lograr en Argentina un ciclo virtuoso similar al de Estados Unidos.

La propuesta de Moreno busca no solo reducir el costo de las naftas para los consumidores locales, sino también establecer una política energética más alineada con los intereses nacionales y los parámetros de los costos internos. Su llamado es a una revisión profunda de las políticas vigentes para lograr un mercado de combustibles más justo y equitativo para todos.

Vale destacar que en reportajes anteriores con este medio, Moreno defendió la visión de que las naftas y los alimentos son dos cuestiones estratégicas que deben ser defendidas por la política nacional, como los puntos centrales del desarrollo con equidad para salir de la pobreza.

También ponderó el rol de los estacioneros en este esquema, al asegurar que el precio del combustible tiene que ser accesible para los trabajadores. “Los estacioneros son trabajadores calificados que deben ser considerados como tales, dentro de un plan de energía que sea vector de la economía”, subrayó.

Referentes de la dirigencia estacionera de las provincias argentinas, coincidieron entre otras cosas, que mientras los precios al surtidor son los más baratos de la región, los gastos de sostenimiento de los negocios, superaron ampliamente los márgenes de rentabilidad por causa de la inflación y las paritarias. FUENTE AGENDA ENERGERGETICA

En ese contexto, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Santiago del Estero Jorge Saad, advirtió que “mientras la inflación alcanzó casi el 100% anual, los combustibles siguen pisados por acción del Estado y no llegaron a una actualización del 60%”.

Aseveró que “lo mismo sucedió con los acuerdos salariales que sumaron en total un 98%, por lo cual, hay un 40% de déficit que solamente puede ser cubierto con el capital de trabajo del dueño d cada estación de servicio”.

Po su parte, el secretario de CECHA, Pedro Llorvandi agregó que “el desfinanciamiento que está sufriendo el empresario pyme del rubro es aún más dañino a medida que aumenta el volumen de operaciones con tarjetas de crédito ya que, salvo los colegas de YPF que despachan producto consignado, los demás deben comprar al contado cada reposición de combustibles, pero están obligados a esperar 15 días la acreditación de las ventas con dinero plástico”.

Los consultados además explicaron que “en este estado de situación, vemos cada vez más erosionados los márgenes. Porque el resto de los insumos, de los gastos, mantenimiento y todo, corre al índice de inflación”.

LA CRISIS DE LAS ESTACIONES DE SERVICIO DE REFINOR

También dentro de este combo explosivo para un sector que da trabajo a 50 mil familias, surgió hace unos meses, el problema que sufren las operadoras de la marca Refinor, que son más de 60 establecimientos ubicados en las provincias del Norte Argentino.

Al respecto, el portal especializado www.surtidores.com.ar , informó que los estacioneros de la marca, quieren rescindir contrato y pidieron ayuda a la Secretaria de Energía Flavia Royón, a través de una nota, en la cual también solicitan la intervención del Estado para solucionar la crisis de abastecimiento y precios competitivos que atraviesan.