Entradas

(ELESTACIONERO) – Por la entrada en vigencia de una actualización parcial del Impuesto a los Combustibles Líquios (ICL), a partir del 1 de abril rigen nuevos precios para las naftas y gasoils en el mercado local.

La suba promedia 4,6 por ciento.

A modo de referencia, en las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires de la marca YPF los nuevos precios son: $ 837 para el litro de Nafta Súper; $ 1033 para la Infinia Nafta; $ 883 para el Diesel 500, y $ 1.123 por litro de la Infinia Diesel.

En el caso de las estaciones en CABA de la marca Shell, el litro de Nafta Súper pasó a costar $ 887; la VPower Nafta $ 1.090; el Diesel Evolution $ 999, y el VPower Diesel $ 1.171.
En el caso de las estaciones de AXION en CABA, la Nafta Súper pasó a costar $ 897 el litro; la Quantium Nafta $ 1.077 y el litro de la Quamtium Diesel 1.155 pesos.

En CABA pueden darse leves variaciones de estos precios. En estaciones de servicio de grandes ciudades del resto del país los precios son variables a la suba comparados con CABA.

A través del decreto 107/2024, el Gobierno nacional dispuso un cronograma para aplicar este impuesto (ICL y al CO2) que estuvo suspendido durante el último año del gobierno anterior. Se determinó que sería en tres veces, a partir del primer día de marzo, de abril, y de mayo de 2024.

Su recaudación es importante para las cuentas de Economía ya que representaría el equivalente al 0,4 por ciento del PBI.

La actualización de los precios en general de los combustibles líquidos, importante desde noviembre a la fecha, supera el 100 por ciento, y esta impactando en una merma en la demanda interna, mas acentuada en los casos de los combustibles premium, tanto en naftas como en gasoils.

(LOS ANDES) – Por el vencimiento de impuestos que fueron congelados en la gestión de Alberto Fernández, estos son los posibles precios el próximo mes.

n marzo, se prevé un nuevo aumento en el precio de los combustibles, impulsado por la decisión del Gobierno de descongelar dos impuestos que afectan a la nafta y al gasoil.

Estos impuestos estuvieron suspendidos durante dos años, durante el periodo de Alberto Fernández, como medida para frenar la escalada inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo. Esa fracción, correspondía a los impuestos ICL e IDL que regían para el combustible y que la gestión de Alberto y Cristina Fernández suspendió para tratar de frenar la escalada inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo.

La medida de descongelamiento busca “regularizar” la carga impositiva y se aplicará a partir del 1° de marzo, con incrementos adicionales en abril y mayo según el mismo esquema.

DE CUÁNTO VA A SER EL AUMENTO CON LA DESREGULACIÓN DE SUBSIDIOS
En contraste, el gobierno actual, liderado por Javier Milei, ha decidido levantar la suspensión de estos impuestos y activar aumentos sucesivos para recuperar el tiempo impositivo perdido. Se estima que los incrementos podrían partir del 4%, alcanzando niveles más elevados debido a la inflación acumulada, que ha superado el 50% en el período de suspensión.

El incremento iría del 4 y 7%.

El impacto de la actualización de impuestos se reflejará en los precios de las estaciones de servicio, con estimaciones que sugieren incrementos de hasta un 7% en algunas regiones, especialmente en el interior del país.

Carlos Pinto, referente de la Cámara de Expendedores de Neuquén y Río Negro, señaló: “El Gobierno comenzó a ‘renovar’ esos impuestos, de forma que lo están haciendo de forma paulatina, y lo que llegó de las petroleras fue drástico en un período de un mes, casi dos, para llegar a estar cerca del equilibrio.”

Pinto también advirtió que “las que todavía están atrasadas son las arcas de Nación por esos impuestos del dióxido de carbono y el impuesto a la transferencia de combustibles”.

“A nivel nacional se habla de una caída de la venta de combustibles del 30%”, declaró el mismo Pinto hace pocas horas. En ese sentido, un informe de la consultora Economía & Energía arrojó que la búsqueda del mejor precio en el actual escenario de crisis económica, aumentos de valores y bajos sueldos golpeó de forma directa a los combustibles premium. Así, la venta de la nafta grado 3 bajó un 7% interanual.

(FUENTE primeraedicion.com.ar ) – En Axion y Shell se paga entre $80 y $100 más por la nafta súper que en las YPF.

Los intentos del Ejecutivo nacional por limitar los aumentos de combustible fracasan estrepitosamente, al punto que las estaciones de bandera Shell y Axion en Misiones remarcan todo el tiempo, tras la suba autorizada el 16 de agosto pasado.

En Posadas, un relevamiento de precios de PRIMERA EDICIÓN para comparar los valores desde el ajuste del mes pasado y tras el cual YPF comercializa el litro de la súper a $302,1, se pudo comprobar que las otras dos marcas ya se alejaron por $87,9 en el caso de Axion porque el valor que se paga por el mismo producto es $390 y con respecto a Shell la brecha en la súper es de $110,1 de acuerdo a las pizarras de algunas estaciones de esa bandera, donde la nafta más popular ya está en $413.

No obstante, hay que aclarar que no se trata de subas equiparadas en todos los comercios que venden los productos de esas petroleras, ya que por ejemplo en una estación Axion cercana a Itaembé Miní el valor de la súper registrado por este Diario el jueves último era $350, mientras que en otra estación de la misma bandera, pero situada sobre la avenida Tambor de Tacuarí, este sábado se vendía el combustible más popular en $365.

La misma situación se vive en otras localidades del interior; por ejemplo, en Eldorado, Shell ayer vendía la nafta súper en $377 y la V-Power en $445. Sus valores, el 19 de agosto pasado eran: $333,5 la súper y $406,8 la premium, es decir una suba de $43,5 y de $38,2 respectivamente.

En Apóstoles, de acuerdo a la grilla de precios que se declaran en la aplicación “Donde CargAR”, un servicio basado en datos que las empresas deben informar y está disponible en todo el país, los retoques en las pizarras fueron ínfimos en comparación a la Capital provincial, con una diferencia de $5, con relación a agosto.

“Lamentablemente eso no depende de la cámara; son decisiones que toman los propietarios de estaciones de servicio cuando no tienen productos entonces tratan de minimizar sus costos, o sea, elevando el margen de los precios que cobran al consumidor”, dijo a este Diario el titular de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste Argentino (CESANE), Faruk Jalaf.

De forma personal, los propietarios de las estaciones de servicio de las petroleras extranjeras (YPF no, porque no tienen acceso para retocar la pizarra del surtidor) elevan el margen de ganancia para minimizar costos.

Por lo general, Axion y Shell tienen un valor superior al autorizado por el Ministerio de Economía de la Nación en comparación con la petrolera estatal, porque los dueños de esas estaciones pueden decidir por sí mismos, en un mercado donde existe la libre competencia.

Sin embargo, el consumidor no puede optar por cargar solo en YPF, donde pagaría menos, porque como hay un cupo en el producto que reciben las estaciones, por lo tanto, una vez que se quedan sin combustibles, y ante la necesidad de cargar, la mayoría de los automovilistas se ven obligados a recurrir a las otras marcas.

Sin mayores novedades
El viernes de la semana pasada la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) mantuvo una reunión con el secretario de Comercio, Matías Tombolini, en el marco de un fuerte reclamo para socorrer al sector, acuciado por los altos costos y los cupos.

De esa reunión salió un acuerdo para que las estaciones no cierren sus puertas de noche y tampoco avancen en otras medidas de fuerza, ya que, exactamente el compromiso de Tombolini para levantar la medida fue la de disminuir los plazos de tarjetas de crédito y la recuperación del impuesto al cheque aplicándolo al IVA o a Ganancias.

“No hemos recibido respuesta todavía, si nos hubieran reconocido un margen mayor o un aprovisionamiento mejor, una disminución de los impuestos o una ayuda para el pago de los salarios, ya se hubiera solucionado el desbarajuste”, dijo Faruk Jalaf.

Tal como viene sucediendo los últimos meses los días 15, se aplicó la suba acordada entre el gobierno y las compañías petroleras.

Desde las 0 horas hoy, los combustibles aumentaron 3.8 por ciento promedio según lo acordado por el gobierno y las compañías YPF, Shell, Axion y Puma, en lo que es la última escala del programa Precios Justos.

Según el compromiso asumido, las petroleras participantes no debían incrementar en más de 4 por ciento los valores al público de la nafta y el gasoil durante los primeros tres meses de vigencia del convenio (diciembre, enero y febrero), mientras que en cuarto mes la suba sería de 3,8 por ciento.

Raízen, la licenciataria de Shell en Argentina fue la que tomó la delantera argumentando que la decisión se basa en “los incrementos de los precios de los biocombustibles, los costos logísticos, y la variación del tipo de cambio oficial que afecta las materias primas que utilizan para la producción de combustibles”.

DESACOPLADOS

Previo a la suba, desde la consultora Montamat & Asociados, del exsecretario de Energía de la Nación y exdirectivo de YPF, Daniel Montamat, explicaron que la mayoría de los productos aún se ubican por detrás de la referencias mundiales, siendo la nafta súper como el gasoil de grado 2 (común) los más afectados.

De acuerdo a lo explicado por el exfuncionario, se aceleró la tasa de depreciación del peso de 4 a 6 por ciento mensual y, por ende, se remarcó aún más la diferencia a comparación de meses anteriores. En este contexto -mientras que la suba en las pizarras de las Estaciones de Servicio se ubica por debajo de la evolución del índice inflacionario nacional y los costos operativos escalan sin cesar – la rentabilidad del sector está cada vez más comprometida.

¿SE VIENE UN NUEVO ACUERDO?

Aunque por el momento no trascendió si el programa en cuestión tendrá una nueva versión, fuentes del mercado aseguraron a surtidores.com.ar que se estarían negociando las condiciones para definir un nuevo sendero de precios, al menos hasta julio.

Una de las exigencias de las compañías para garantizar el cumplimiento del acuerdo, sería que el gobierno mantenga sin cambios el impuesto a los combustibles y al dióxido de carbono, que se deberían ajustar en abril. De acuerdo al cálculo realizado por la consultora Energy Consilium del ex ministro de Energía Juan José Aranguren, ambos gravámenes impactarían en $37 en el caso de las naftas y $23 por litro en el gasoil.