El congelamiento de los combustibles llevó a un atraso de entre el 17 y el 20% en los precios. En la zona dispararía la nafta sobre los 50 pesos y el gasoil a más de 60. Pese a la Zona Patagónica, el gasoil ya es más barato en Buenos Aires.

Si bien en los últimos días el descenso del precio internacional del petróleo dio un alivio al problema del congelamiento de los valores de surtidor que fijó el gobierno nacional por medio de un DNU, el plan tiene fecha de vencimiento y a mediados de noviembre las operadoras esperan poder comenzar a recuperar la senda de precios.

Para la mayoría de los automovilistas la duda es hasta qué valor podrán subir los combustibles luego del día 90 y lo cierto es que si bien desde la industria se han señalado los números del desfase, también se advirtió que dan por descontado que la actualización pueda hacerse en una sola cuota.

De momento fue la petrolera de mayoría estatal YPF la que salió a poner blanco sobre negro al indicar que el atraso en los surtidores es del orden del 17 al 20%.

Fuentes de la compañía explicaron a Energía On que a lo largo del año los aumentos de precios corrieron por detrás de la inflación general del país y que salvo un breve período, entre noviembre del año pasado y enero de este año, se han mantenido por debajo de la paridad de importación.

En números

9 a 10 pesos es la actualización que debería aplicarse sobre el precio de cada litro para alcanzar el nivel de equilibrio.

62 pesos podría pasar a costar el litro de gasoil de tope de gama a raíz del atraso.

Esta paridad marca en líneas generales un valor por litro de nafta del orden de un dólar a 1,15 dólares y coincide con los números del atraso señalados por las autoridades de YPF.

De poder trasladarse a precios todo ese desfase el valor final de un litro de nafta premium en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasaría de los actuales 52 pesos a costar entre 61 y 63 pesos, mientras que en Neuquén capital se iría de los actuales 44 pesos a 52 ó 53,50 pesos por litro. Esta diferencia se debe por un lado a la aplicación de la “zona patagónica” de los combustibles que marca por ley una rebaja en los impuestos que pesan sobre los combustibles líquidos.

Pero también incide en este precio “de promoción” la concentración de mercado de la capital neuquina dado que a muy pocos kilómetros, como puede ser en Añelo, Plaza Huincul o en General Roca, el valor es superior y con una actualización del 17 al 20% pasaría a costar por litro entre 54,75 y 56 pesos.

El fin de la Zona Patagónica

En la vereda opuesta se encuentra el gasoil, en especial el de tipo premium, que no se elabora en la refinería de Plaza Huincul. De momento el precio por litro en Neuquén es casi dos pesos superior al que se registra en CABA, y en localidades como Roca es aún mayor, alcanzando los 53,14 pesos.

Esta situación opuesta en los valores del gasoil premium, que también se registra en los de corte normal, se debe a la flexibilización que se hizo de la denominada “Ley Pichetto” para los combustibles en una zona patagónica que en realidad comienza al sur de la provincia de Buenos Aires.

La modificación fue introducida en diciembre de 2017 cuando se aprobó la reforma tributaria nacional, contemplando en este caso la supresión de la mitad del descuento de impuestos de los que gozaba el sur del país.

Desde esa modificación a la fecha las operadoras habían logrado mantener los precios más baratos en la región sur, pero con la última suba autorizada el mes pasado las firmas hicieron borrón y cuenta nueva y dejaron con compensar con precio la reforma impositiva.

Con la actualización que debiera darse a partir de noviembre en los surtidores el precio del gasoil premium en Neuquén alcanzaría nuevamente la paridad de importación al pasar a costar entre 60,75 y 62 pesos, siempre por litro.

Las compras de combustibles cayeron más de un 6% en los últimos meses.

Mientras que en la ciudad de Buenos Aires estaría rozando por debajo dicha paridad dado que el valor podría continuar siendo inferior al de la zona patagónica, con un precio final de entre 58,55 y 60 pesos por litro.

Lo cierto es que una vez que finalice el plazo de vigencia del DNU 566/19 y sus modificatorias, hay un interrogante extra que volverá a entrar en escena y que es la actualización de los impuestos nacionales.

El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) prevé subas trimestrales acordes a la inflación general de precios registrada en el país, pero desde mediados de año no ha podido ser aplicado por lo que resta definirse qué será del impuesto en la etapa del descongelamiento.

Los otros dos factores que pesan en la determinación del precio de los combustibles son los que hoy están congelados: la cotización del dólar y el valor internacional del Brent, como referencia del petróleo argentino.

La disyuntiva de subir los precios o vender más

La recesión en el país y la crisis macroeconómica en general llevaron en los últimos meses a una caída en las ventas de combustibles a lo largo y ancho del país.

En las estaciones de servicio se han detectado nuevas tendencias sintomáticas de la crisis como son el incremento de las compras con tarjetas de crédito y también el paso de los consumidores de los combustibles premium a los de corte más económico.

Esta es la disyuntiva que además deben analizar las petroleras a la hora de definir sus nuevos precios en surtidor, dado que todo salto que den las pizarras impactará negativamente en sus volúmenes de ventas finales.

Esta es una de las principales razones por las que desde YPF fueron críticos con la medida de congelamiento que dispuso el gobierno nacional, dado que se advirtió que el control en los precios que se buscó dar con el DNU podría haber sido gestionado desde las mismas petroleras sin la necesidad de generar un decreto cuyo daño está aún por verse.

Es que si bien los usuarios ven la punta del iceberg que son los precios de combustibles, el congelamiento se aplicó en realidad sobre el valor del barril de petróleo.

http://www.elestacionero.com/general/cuanto-deberian-valer-las-naftas-luego-del-dia-90/

El 14 de noviembre es la fecha límite a la que llega la resolución del Gobierno por la cual los precios están congelados. Pero hay devaluación e inflación acumulada que requiere de acuerdos y de un sendero de ajustes para evitar un fuerte impacto en el traslado a precios.

Por Pedro Llorvandi (*)

Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santiago del Estero, vemos la salida del congelamiento de precios con un itinerario similar a la que se hizo oportunamente al momento de definir el precio del barril criollo de petróleo. Es una salida que llevaría no menos de 90 a 120 días, con lo cual en una forma progresiva y proporcional se iría recuperando el porcentual de devaluación que no fue aplicado a la suba de combustibles y que nosotros tenemos estimado hasta septiembre incluído, en un 25% que es lo que falta aumentar.

Por supuesto, a este 25% habría que ir sumando la proporcionalidad mensual que vaya arrojando la inflación en el país. Pero dicho así, si tomamos que el período de salida tendría que ser unos 90 días, estaríamos hablando que el combustible tendría que ir aplicando luego del congelamiento, una salida con un aumento del 8% mensual en los primeros 3 meses.

Si se sigue este camino, va a quedar el acumulativo de la inflación anual que faltaría agregar al precio. Nosotros entre los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero, el plazo de la salida estimado para el congelamiento, el acumulado de esos meses, daría lugar a un cuarto aumento en lo que llamamos el período de recomposición que sería llegar a los 120 días.

Pasando en limpio, los 3 primeros meses en los que se aplicaría ese 8% promedio por mes sería para reponer solamente precio y el último mes, lo dejaríamos para recuperar la diferencia de inflación mensual que no está aplicado al precio porque indudablemente en estos sistemas cambiarios, el dólar no va a mantenerse fijo ni congelado entonces la suba del dólar por un lado y de las tasas de inflación por el otro, va a poner mucha presión sobre los precios de los combustibles, entonces dejaríamos un cuarto mes para poderlo acomodar esa variable.

Nosotros estimamos que si se aplica a partir de noviembre y recordemos que el 14 es el plazo que vence el congelamiento, entonces tendríamos diciembre, enero y febrero, en esos tres meses para poder acomodar el porcentual de devaluación no aplicado y en el mes de marzo se estarían aplicando el porcentual de inflación devengado en estos meses.

La estimación que tenemos es que a partir de marzo en adelante ya estaría estabilizado el precio de los combustibles en la Argentina.

Desde la Cámara, nos hemos reunido con economistas que han hecho un planteo similar a las petroleras y esas empresas ya han dado su guiño porque saben que no se pude salir de este contexto en un solo paso, en un solo salto. Entonces, esta conversación está teniendo un buen diálogo, se está encontrando un sendero de salida que es éste: tres meses para recuperar valor y un cuarto mes para recuperar la inflación. Ese es el sendero de salida que se está encontrando a los combustibles líquidos en la Argentina, la pregunta sería qué pasa si no encontramos el sendero de salida.

En este sentido, las consecuencias pueden ser peores porque puede ser una desfinanciación en las inversiones petroleras en el sur del país, la paralización de Vaca Muerta, la paralización de las empresas petroleras que hoy sacan petróleo en la Argentina, lo que llevaría a la suspensión de fuentes de trabajo, sobre todo del sindicato petrolero en el país que actualmente es comandado por el senador Guillermo Pereyra con lo cual las consecuencias de no querer afrontar la realidad de los precios de combustibles a precio internacional, sería muy negativa para las empresas argentinas que están trabajando y para la mano de obra de empleados de esas empresas.

Hay que tener en cuenta que el país no se autoabastece de petróleo. El 75% de la producción argentina es propia pero necesita de un abastecimiento externo en petróleo o en combustibles ya destilados de ese otro 25%, con lo cual es muy importante llegar a un acuerdo y un entendimiento, con petroleras y con empresas productoras de petróleo y una vez encontrado ese acuerdo, las provincias petroleras van a estar encolumnadas en la misma.

El acuerdo debería ser alcanzado desde las secretaría de Energía de la Nacion con petroleras y con empresas productoras de petróleo así que esta es la visión para poder salir del congelamiento. Quiero recordar que éste es un nudo que nosotros no atamos pero que desde la parte empresarial estamos dispuestos a ayudar para que este nudo se desate y que podamos encontrar entre todos un sendero, un camino donde transitar para que lenta y paulatinamente se retome a una normalidad y a una realidad.

(*) Presidente de la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero y secretario de Cecha.

https://www.elliberal.com.ar/noticia/506881/afirman-devaluacion-impacta-costos-flete?utm_campaign=ScrollInfinitoDesktop&utm_medium=scroll&utm_source=nota

La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines se reunió en Asamblea General y eligió nuevas autoridades para el período 2019-2021

El encuentro tuvo lugar hoy en la provincia de Santa Fé. El nuevo Consejo Directivo de CECHA quedó conformado de la siguiente manera:

Presidente: Dr. Gabriel Bornoroni

VicePresidente 1°: Cdor. Carlos Gold

VicePresidente 2°: Cdor. Alberto Boz

Secretario: Dr. Pedro Llorvandi

Pro-secretario: Cdor. Marcelo Pirri

Tesorero: Cdor. Osvaldo Gonzalez

Pro-secretario A. Inst: Sr. Miguel Rippa

Pro-tesorero: Sr. Gonzalo Rodríguez

Secretario Asuntos Inst: Sr. Domingo Franchetti

Secretario de Actas: Sr. Gustavo Santa Cruz

Pro-secretario de Actas: Cdor. Pedro Gonzalez

Vocales:

Sr. Vicente Impieri

Sr. Oscar

Sr. Manuel Perez

Esc. Analía Salguero

Sr. Pablo Bornoroni

Sr. Marcelo herrero

Dr. Isabelino Rodriguez

Revisor de Cuentas:

Lic. Alfredo Gonzalez

Dr. Faruk Jalaf

Sr. Roberto Martínez

El Gobierno definió una serie de cambios en el Congelamiento de Combustibles: 

•Los precios en las estaciones de servicio de todas las naftas y gasoils continúan congelados.

•Se liberan los precios del canal mayorista.

•Dados los ingresos extras que generará esta liberación de las ventas mayoristas, se aumentará el valor del dólar de 45,19 a 46,69 pesos para la fijación del precio del barril a los productores. Esto implica un aumento del 3,3% del precio del barril.

•El canal mayorista representa el 17% del total del volumen, lo que sumado al 30% de otros productos no congelados originalmente (combustibles de aviación, buques, asfaltos, lubricantes y otros) hace que el 47% del volumen ya no caiga bajo el congelamiento. Este 47% de volumen equivale aproximadamente a un 38% de las ventas en pesos.

•Por otro lado se establece una transferencia de 2,81 pesos por dólar para los productores de petróleo, llevando entonces el dólar de $46,69 a $49,50 para todos los barriles entregados al mercado interno por un periodo de 30 días. Este monto agrega un 6% de aumento al precio del barril, por lo que se acumula un 9,54% de mayor precio para los productores. El costo fiscal de esta transferencia es de $1.550 millones de pesos y será solventado reasignando partidas del presupuesto de la Secretaría de Gobierno de Energía.

•No se realizará la actualización del Impuesto a los Combustibles correspondiente al 1/9.

•Se instruye a la Secretaría de Gobierno de Energía para que, teniendo en cuenta los fines perseguidos por el Decreto de Congelamiento del 15 de agosto de 2019 y en la medida que las circunstancias lo permitan, dicte los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector: modificando los valores de referencia, los precios topes y/o requiriendo transferencias del Tesoro Nacional, con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad y el empleo.

Fuente:https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/215253/20190902?busqueda=2

El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santiago del Estero (Cepase), Pedro Llorvandi, expuso que la disposición del Gobierno nacional, de que se otorgue un bono a los trabajadores privados, pone en una disyuntiva al sector.

Al respecto, Llorvandi explicó: “Este año firmamos ante el Ministerio de Producción y Trabajo, fui el delegado por parte de la confederación, el convenio colectivo que nos aglutina, la negociación salarial 2019. Dentro de los porcentajes acordados en el mes de abril 2019, uno de los puntos consensuados es que en octubre nos íbamos a sentar para ver cómo veníamos con el tema inflacionario, para una recomposición salarial”.

Por lo tanto, sostuvo: “Si aceptamos el bono, no nos sentamos a negociar un mayor sueldo, no se puede pretender las dos cosas porque estamos con una baja de venta importante. O afrontamos el bono o la negociación, pero no podremos afrontar las dos cosas”.

Expuso que el 25% de las estaciones están con faltantes de productos porque son mayoristas (y pagan un precio mayor) o porque son sin bandera.

Por otra parte, reiteró su preocupación y pedido de diálogo entre todos los actores del sector, para “saber cómo hacemos para transitar el salto del congelamiento de precios”, que fue fijado por 90 días por el Gobierno nacional.

“Insisto desde hace tiempo que necesitamos saber entre todos los actores del sector energético, cuál será el camino a recorrer, a partir del día 91 del congelamiento de los combustibles (vence el 14 de noviembre), qué va a pasar el día 15 de noviembre. Los sectores involucrados, petroleros, provincias, gobierno nacional, sindicato, cámaras empresariales, en una mesa común tenemos que reunirnos a conversar y debatir, cómo entre todos ayudamos a desatar este nudo, que nosotros no ayudamos a atar (le apuntó al Gobierno nacional). 

Fuente: https://www.elliberal.com.ar/noticia/503549/estacioneros-o-afrontamos-bono-o-negociacion-salarial-dos-cosas-no

Pedro Llorvandi, titular de la Cepase, abordó la situación del sector

El problema del abastecimiento de combustibles a estaciones de servicio de nuestra provincia comenzó a acentuarse con el correr de los días.
En diálogo con Nuevo Diario, el titular de la Cámara de Expendedores de Subproductos del Petróleo y Anexos de Santiago del Estero (Cepase), Pedro Llorvandi, manifestó: “Estamos teniendo problemas específicamente con las estaciones de servicio blancas o sin bandera (en referencia a estaciones de servicio que no corresponden a las grandes petroleras), indicó.
Profundizando en el tema, Llorvandi expresó: “En el relevamiento que se hizo desde la Cepase se observó la problemática en un 20% del total de las estaciones de servicio de la provincia y de ese 20%, un 80% pertenece a estaciones de servicio del interior profundo de la provincia”.
Con respecto a la postura de la cámara ante esta problemática, Llorvandi explicó: “Desde la Cepase estamos reclamando la falta de abastecimiento para las estaciones de servicio blancas y para los mayoristas en la provincia de Santiago del Estero. En los mayoristas se ha disminuido prácticamente al 50% el volumen de entrega respecto de lo que se entregaba en el mes de julio y esto ha repercutido fundamentalmente en las estaciones de servicio blancas o sin bandera”.
Ante esto, el referente del sector de los combustibles en nuestra provincia analizó las implicancias de esta realidad: “En las grandes ciudades esto no llega a notarse por la cantidad de estaciones de servicio que hay disponibles, pero en ciudades o pueblos chicos, donde no hay estaciones de servicio blancas o de bandera, la situación empieza a tornarse crítica, ya que en algunos casos hay un desabastecimiento de un 100%”.
Como se recordará, la medida del congelamiento de precios de los combustibles por 90 días, realizada por el Gobierno nacional, empezó a tener serios inconvenientes en su implementación a partir de que las petroleras adujeron no poder llevar adelante este tipo de medidas, en un contexto de altos niveles de inflación y de fuerte suba del dólar. El Gobierno intentó despejar cualquier duda sobre desabastecimientos, pero la realidad indica lo contrario.

Valoración negativa de las medidas de congelamiento de precios

Pedro Llorvandi hizo una evaluación a casi un mes del anuncio del congelamiento del precio de los combustibles y cómo fue su desarrollo: “En principio se vio con buenos ojos porque la fuerte devaluación no iba a impactar en los precios, pero luego el Gobierno nacional no llegó a un acuerdo con las petroleras y congeló los precios por un decreto y de forma unilateral; esto terminó derivando en que las petroleras hayan bajado los cupos de entrega a las estaciones de servicio blancas”.
Sobre el alcance de este tipo de recortes en el suministro de combustibles, Llorvandi explicó que “estamos hablando de un 25% del total de las estaciones en todo el país que se están quedando sin combustible”.
“El Gobierno descongeló el precio a los mayoristas, que venden con aumentos a estaciones de servicio que están obligadas a congelar sus precios, esto es un sinsentido que se da producto de la falta de acuerdos”, afirmó Llorvandi de manera contundente.

«En un contexto de caída de ventas y problemas económicos en las estaciones de servicio, se
puede decir que este no es el momento de abultar aún más el costo laboral», expresó el Dr. Pedro
Llorvandi, presidente de la Cámara de Santiago del Estero.

 

Fuente:http://www.elestacionero.com/general/se-reunio-cecha-para-tratar-su-temario-mensual/

Pedro Llorvandi explicó que iba a generarse una situación complicada “sobre fines de septiembre y primera semana de octubre, que comienzan los preparativos de la cosecha gruesa, siembra primero, cosecha después, en la zona de secano de Santiago del Estero, específicamente Quimilí, Sacháyoj, toda la zona agrícola. Hoy no lo vemos porque hoy no tenemos una actividad agrícola importante porque no han llegado los tiempos agrícolas más importantes, pero si sesguíamos así 20 o 30 días más, nosotros estábamos viendo con preocupación en el tema, por lo tanto, dicho esto, la gente que no se preocupe, que sepa que si va al surtidor, los precios en los surtidores no han cambiado”, finalizó.

Fuente:http://www.nuevodiarioweb.com.ar/noticias/2019/09/03/210359-llorvandi-los-precios-en-los-surtidores-no-han-cambiado

Por el Dr. Pedro Llorvandi. Presidente Cámara de Expendedores de Santiago del Estero.

El sector de los combustibles atraviesa una coyuntura complicada. Para entender lo que estamos viviendo hay que remontarse al lunes 12 de agosto, tras las Paso. Ese día el dólar se disparó un 30% en su cotización. Nuestro sector es muy sensible a tres ítems que conforman la base de composición de los precios de los combustibles líquidos.

La primera variable es el precio del petróleo internacional que es un comoditie, que se compra y vende en el mundo y tiene precio internacional. El segundo ítem, es el precio del dólar oficial en la Argentina. Ese lunes 12 el precio saltó un  30% arriba de su valor con lo cual era inexorable un traslado a precios. El tercer factor que incide en la formación de precios de los combustibles es la inflación en el país que desvirtúa en aumento a la estructura de costos de nuestras empresas. La inflación en la Argentina en el primer cuatrimestre de este 2019 estuvo mensualmente por arriba del 3%.

Los países vecinos como por ejemplo Chile, tienen una inflación anual del 4%. Perú entre 2 a 3% anual, Uruguay el 5 ó 6% anual, entonces eso también complica. Pero, esta fuerte devaluación del lunes 12, inexorablemente iba a terminar trasladándose a precios. Hay que destacar que cuando se produce una devaluación así, el traslado a precios no es del 100%, sino que es prácticamente una tercera parte del porcentual de devaluación con lo cual si la devaluación fue del 30%, el impacto a precios, el traslado al surtidor iba a ser de un 10%.

No obstante, el interrogante que aún hoy permanece latente y fue motivo posterior del congelamiento de precios, es quién se haría cargo, quién haría frente a ese 10% de suba ocasionado por la devaluación.

Cuando se analiza quiénes son los jugadores del mercado de combustibles, no son muchos. El primero es el Estado nacional. El segundo, las petroleras. El tercero, las productoras de petróleo y el cuarto jugador, las provincias productoras de petróleo. Después, estamos los jugadores que son los representantes de los empresarios, en este caso la confederación Cecha que representa a las estaciones de servicio de todo el país. Y, también, el sindicato de empleados de estaciones de servicio (Soesgype) que estamos también ahí. Pero, con una incidencia hasta ahora, relativa, con lo cual pedimos ahora tener un poco más de participación.

En un primer momento, a esto mayores costos ocasionados por la devaluación, el Gobierno nacional amenazó que si las petroleras aumentaban los precios,  podía derivar en un congelamiento con la aplicación de la Ley de Abastecimiento. A su vez, las petroleras, respondieron que no iban a absorber los costos. Los productores de petróleo señalaron que iban a vender a precio internacional multiplicado por el dólar oficial, que el lunes 12 subió un 30%.

En ese marco, hubo dos días de intensas negociaciones en las que ninguno de los jugadores cedió su posición. No se pudo llegar a un acuerdo, a un punto de entendimiento entre las partes que era necesario. Por eso el Gobierno congeló los precios retroactivos al 9 de agosto de 2019 con la Ley de Abastecimiento. Con esa medida los precios del combustible, del petróleo y del dólar de multiplicación quedaron en $45.19.

Con este mar de fondo, la primera lectura que se hace es que el Gobierno aplicó el congelamiento porque ninguna de las partes cedió nada. El Estado nacional no quiso ceder el mayor costo que le iba a significar el aumento de precios, las petroleras adoptaron una posición de decir que si consiguen el petróleo al mismo precio pueden adoptar la medida, porque sino no responden con mayores costos que pudiera causar porque el Estado les garantiza la producción de petróleo, al mismo precio que la semana anterior a las elecciones, el 9 de agosto.

Ahora bien. El problema está dado en las productoras de petróleo que las obligan a vender el  petróleo al precio de la semana del 9 de agosto con el valor del barril del 9 de agosto y también el precio de multiplicación de ese día que era de $45,19. Hay que tener en cuenta que esa semana el dólar ya está por encima de los $62. Pero a las productoras las obligan a vender el petróleo que producen a $45,19.

Por su parte, las provincias productoras de petróleo lo que dicen es que ellas están resignando ingresos, que deberían tener un 30% más de aumento y que lo están resignando. En definitiva, nadie en esta situación antes y tampoco ahora, quiere ceder nada. A nadie le interesa llegar a un acuerdo o un entendimiento. Nadie quiere perder caja, ninguno quiere perder posición en su lucha contra el sistema energético argentino.

Sin embargo, el problema no es el ahora, el hoy, sino que ya estamos con una cuenta regresiva: el día 90. Hacia atrás, hay decisiones que ya fueron tomadas, lo hecho, hecho está. Cada una de las partes que intervienen ya han dado muestras que no van a ceder un ápice en su posición original, de hecho no se ha llegado a un punto de encuentro. Ahora, la pregunta hacia adelante es porq ué no nos sentamos todas las partes de la mesa, las 6 partes donde estén representados el Gobierno nacional, los gobiernos provinciales, las provincias productoras de petróleo, petroleras, sindicatos de estaciones de servicio y cámaras empresarias de estaciones de servicio para que todos podamos empezar a delinear cuál va a ser el camino de salida para esta situación el día 91, el día 92 y los subsiguientes, cuando caiga el congelamiento porque si nó se van a venir tiempos difíciles, muy complicados.

Puedo decir sin temor a equivocarme que si no se hace un camino de salida, una ruta en la cual todos en común acuerdo podamos salir después del día 90, los combustibles van a tener una disminución muy pronunciada en los volúmenes de venta por el fuerte impacto que pueden llegar a tener la actualización de los precios de los combustibles en la Argentina. Entonces, es muy importante sentarnos todas las partes intervinientes y con responsabilidad en el tema energético en la Argentina para que responsablemente en una mesa de diálogo y de consenso busquemos la salida y el camino para empezar a transitarlo a partir del día 90 que finaliza el 14 de noviembre de 2019. Esperemos que todos pongan su granito de arena y que finalmente se pueda llegar a ese punto de entendimiento y de criterio para un camino de consenso.

Fuente:https://www.elliberal.com.ar/noticia/501587/combustibles-necesario-pensar-dia-91

Realizamos las primeras actividades de capacitación en la nueva sede social. La licenciada Felicitas Scaraffia, de la Agencia Territorial Santiago del Estero del ministerio de Trabajo de la Nación, brindó un curso de entrenamiento, inserción laboral y los nuevos contratos laborales, sus beneficios y alcances. 

Por otra parte, Lucas Sesma, ejecutivo de negocios de Garantizar SGR, dio una charla sobre cómo mejorar nuestro negocio, donde abordó cuestiones claves como la rentabilidad, las declaraciones juradas y los descuentos de valor.